Es muy frecuente escuchar a las personas en República Dominicana decir que sienten orgullo de ser dominicanos, ante cualquier acontecimiento o situación y más en épocas donde se celebra el mes de la patria o fechas como el 27 de febrero, en la cual se celebra la independencia de la República Dominicana de la dominación haitiana, sin embargo, ocurren una serie de situaciones y hechos que dejan en duda si realmente se sienten orgullosos o los dominicanos deberíamos sentirnos orgullosos, como por ejemplo en las siguientes situaciones.

Acaso sentimos orgullo de ser dominicanos cuando:

• Vemos a cientos de chóferes no respetar los semáforos en rojo
• Cuando vemos a los chóferes de carros públicos no respetar ningunas señal de tránsito
• Cuando vemos a los Senadores disponer de los recursos del Estado para regalos particulares, barrilito y demás incluido
• Cuando vemos que la justicia se pone la venda para no juzgar a los políticos corruptos
• Cuando hacemos una fila para solicitar un servicio en cualquier institución y vemos como muchos dominicanos tratan de burlar y colocarse delante de los demás
• Cuando vemos que uno de nuestros peloteros ha sido suspendido en la MLB por dar positivo en uso de esteroides y otras drogas controladas
• Cuando vemos a un grupo de dominicanos rechazar a los haitianos residentes en República Dominicana, pero acoger a otros extranjeros sin conocer su historial
• Cuando tenemos que soportar la estridencia de la música a todo volumen que coloca un vecino y que suele decir que está en su propiedad y puede hacer lo que le venga en ganas.
• Cuando tenemos que ir a cualquier Consulado de otro país para solicitar un visado y nuestros documentos son puestos en duda porque el fraude migratorio es descomunal en la República Dominicana y nos tratan a todos por igual.
• Cuando vemos que la JCE entrega cientos de miles de millones de pesos a los partidos políticos para que estos lo utilicen a su antojo y no muestren constancia de como y donde lo gastaron.
• Cuando vemos a Diputados y Senadores debatir proyectos de ley y darnos cuenta de la poca educación que tienen y el nulo conocimiento en cualquier materia o área.
• Cuando vemos a cualquier funcionario ganar cientos de miles de dólares por ocupar una función, pero en nuestros hospitales no hay medicamentos ni camas ni nada para atender los enfermos que acuden diariamente a estos centros.

Así como estas situaciones y hechos hay cientos mas que se pudieran enumerar y que pudieran considerarse para realmente detenerse a pensar si se tiene orgullo de ser dominicano ante tales escenas o situaciones que más de uno les ha tocado vivir en la República Dominicana y también fuera del territorio dominicano.