Son muchos los negocios que se dejan llevar de temas de percepción ante la generalidad y que luego pagan un alto precio por mantener negocios que no son rentables, solamente bajo el argumento de que podría percibirse que no se está manejando de manera adecuada y que las finanzas en la empresa se encuentran debilitadas.
Hay otros que simplemente se aferran a que el producto o servicio puede dar resultado porque en otras latitudes ha sido de esa manera, o que a otros empresarios les ha resultado y que su producto o servicio es muy superior a otros que hay en el mercado y que funcionan de manera muy convincente.
Estas son solo argumentaciones que se esbozan a través del tiempo en diferentes escenarios, sin embargo, es de sabios el poder entender que quizás no es el momento de seguir o que simplemente, se debe enfocar en aquellos productos o servicios que si representan rentabilidad.
El reciente caso de Vocento en España
Vocento es un grupo editorial español que posee varios productos editoriales de gran presencia, y hace un par de años lanzó una apuesta en el sector deportivo, para competir con otros productos que cuentan con una alta audiencia como lo es Marca, Sport, As y otros y según lo que he podido investigar, se propusieron una meta de 5 años para lograr obtener o llegar al objetivo de que este producto fuese rentable por si mismo.
Resulta que hoy en día Vocento ha decidido terminar dicho proyecto, con tan solo 3 de los 5 años cumplidos, y es sencilla la ecuación, se pudieron dar cuenta de que estaban echando en un barril sin fondo una cantidad de recursos económicos y humanos, y esto del barril sin fondo es porque es probable que realizaran una proyección luego de los 5 años y descubrieran que la capacidad de retorno de la inversión que estarían realizando a ese tiempo, no iba a ser recuperada y que también les estaría quitando esfuerzos y recursos a otras propiedades que otorgando posiblemente menos de esos recursos y tiempo, podrían obtener resultados más tangenciales.
Abandonar en vez de fracasar
El grupo editorial mencionado al igual que otras empresas, se dan cuenta de que hay productos o servicios que por más viables que parezcan o que sean necesarios, se hace indispensable abandonar a tiempo antes de que esto conlleve a situaciones que coloquen a la empresa en una situación difícil y que no puedan lograr recuperarse.
Hay otras empresas y sectores que se enfocan en que deberían mantener productos o servicios a expensas incluso de la propia estabilidad y rentabilidad de la empresa en su totalidad, lo que provoca que se realicen sacrificios cada cierto tiempo que van menguando la capacidad no tan solo de las empresas, sino del personal que se ocupa de áreas que si ameritan de un poquito más de empuje, porque con lo poco que reciben, brindan ese respiro indispensable para evitar el ahogamiento de las mismas.
Los sentimientos y percepciones o el creer que cerrar o eliminar negocios no rentables y agotadores no son factibles en las circunstancias actuales, mercados muy volubles, economías muy inestables, cambios demasiados bruscos y empresas y empresarios demasiado arriesgados y enfocados en la rentabilidad, no dan margen a que hayan enfoques en pasiones ni sentimientos, sino más que todo en puramente negocios y permanecer mucho más allá de esa meta tan cercana e implacable.