No me considero fanático de los deportes, aunque si le doy seguimiento a diferentes disciplinas, como es el béisbol, baloncesto y también el fútbol americano, el cual acaba de terminar su evento cumbre el domingo pasado, y lo hago un poco por el sentido de competencia y el nivel que exhiben los equipos en la última etapa de la temporada, jugadores y también el comportamiento de los fanáticos, pero mas que todo, para ver el desempeño y cobertura de los mismos, el uso de la tecnología y como ofrecen las informaciones detalladas de cada uno de los principales aspectos de estos.
Antes y durante la celebración del SuperBowl pude ver como la cadena de televisión que había ganado la cobertura de este evento y el derecho de transmisión del mismo, no solo se limitó a colocar en la parte online el streaming o transmisión en vivo vía internet de este partido y toda la celebración a su alrededor, sino que dentro de su portal tenía previamente detallado una serie de informaciones, sobre el comportamiento de los dos conjuntos que estarían disputando este impresionante encuentro, así como datos y estadísticas relacionadas a la NFL en general.
Haciendo un símil un tanto irreverente, por la calidad del SuperBowl y todo su montaje y despliegue de informaciones con lo recientemente ocurrido con la Serie del Caribe, que es para la República Dominicana y los países participantes, un evento que se le ha querido y ha imprimido un aire de mucha importancia, claro está, esto solo en papel y en uno que otro tono de nacionalismo, para tratar de captar la atención de los fanáticos que siguen el béisbol invernal, pues al parecer no conocen otras maneras de obtener dicha atención.
La mala cobertura de eventos por medios online
La Serie del Caribe pudiera tal y como he comentado anteriormente, adquirir mayores ribetes de estelaridad y tener mayor seguimiento, pero ni los organizadores hacen el esfuerzo y mucho menos lo hacen las cadenas de transmisión, los cuales solo se limitan a colocar el streaming de los partidos, pero sin mayores informaciones ni un despliegue detallado con estadísticas y datos que puedan servir a los aficionados para que conozcan y refresquen informaciones puntuales y de interés que pudieran servir para tener mejor esquematizado estos encuentros.
Los medios que adquieren los derechos de transmisión no terminan de entender que el internet es demasiado amplio y ofrece la oportunidad que no da la televisión tradicional y que por tanto no pueden basarse en el mismo esquema para realizar dicha transmisión vía internet, y que deben hacer un mayor esfuerzo y ser mas creativos, y esto les redundará en mayores beneficios, pues con el tráfico de los fanáticos interesados que se encuentran en cada uno de los países que participan en este encuentro, lograrían obtener excelentes beneficios y resultados mucho más alentadores y sobre todo, una audiencia online que estará pendiente por varios días y los años siguientes, pues ya saben que allí podrán encontrar todo lo relacionado con los eventos pasados.