Charlie Charlie es el juego diabólico que ha estado sonando en los últimos días en algunas de las escuelas y colegios en la República Dominicana y que mantiene intranquilos a los ciudadanos, padres y educadores, por las características propias de dicho juego.

Charlie Charlie es un juego donde los jóvenes que lo juegan o proceden a implementarlos en las horas de recreo o de ocio en las escuelas, y donde principalmente se ha emitido la voz de alerta es en la zona de Monte Plata, una de las provincias de la República Dominicana.

El juego de Charlie Charlie consiste en colocar en una hoja en blanco, las palabras Si y No, y luego la colocación de dos lápices, los cuales se van moviendo cuando los jóvenes que se encuentran dentro del juego le hacen preguntas, entre las cuales está el hecho de preguntar o cuestionar sobre si pueden o no abandonar el juego, y supuestamente los lapices se mueven según el tipo de respuesta, señalando el Si o el No para cada caso.

Los educadores, autoridades y padres se encuentran preocupados, pues supuestamente este juego se hace invocando al demonio, algo que para muchos es altamente peligroso, por las dimensiones que podría acarrear.

Este juego de Charlie Charlie ha traído supuestamente trastornos en el sueño para las personas que suelen jugarlo, a la vez que intranquiliza a las personas mayores, por el tema de estar involucrando al demonio, lo que para estos es de una grave implicación.

Juego de Charlie es tradición en México

El supuesto juego diabólico que ha alborotado algunos padres y maestros en algunas de las escuelas dominicanas, por el hecho de que un grupo de alumnos ha decidido incursionar en dicho juego, que para algunos no es más que un simple entretenimiento, mientras que para los más temerosos, se trata de algo ligado al lado oscuro, pero que el mismo tiene origen en México y es jugado por niños y adolescentes, donde simplemente se encuentran en una especie de nueva Quija o algo parecido, pero que no tiene según los que han jugado y se divierten con el mismo nada de diabólico como le han querido atribuir.