En las redes sociales se estuvo debatiendo de manera intensa el tema de que los Diputados habrían renunciado al tan criticado fondo o barrilito, dinero que utilizaban para supuestamente ir en ayuda de sus electores, aunque está claro que esta no es su atribución, que para eso hay instituciones en el gobierno central que se ocupan de esto, y que su trabajo es legislar y procurar el cumplimiento de estas leyes, pero ellos se han considerado siempre con derecho a utilizar a su antojo los recursos del Estado.

Sucede que luego de que el presidente de los Diputados informara que desde ya renuncian a un derecho que no tenían, es decir, al barrilito, los dominicanos esperaban que los Senadores hicieran lo mismo, pero la presidenta de la cámara del Senado de la República Dominicana, informó que ellos no tienen porque renunciar al barrilito, unos recursos que son ilegales y que son asignados por ellos mismos, pues son los que crean las leyes y reglamentos, pues es su trabajo y no repartir prebendas y supuestas ayudas en procura de sus electores.

Todo el mundo está consciente en la República Dominicana que los Senadores y Diputados utilizan estos recursos del barrilito para hacer política y mantener a los electores, a esa masa pobre y analfabeta, la cual solo espera las dádivas de estos políticos que los envuelven para simplemente captar votos y no con ánimos de procurar que salgan de la pobreza en que viven.

Los Senadores y Diputados se han escudado siempre en el tema de que el barrilito es para acudir en ayuda de sus electores, pero esto no es más que una falacia, pues su fin verdadero es hacer política y servir con el padrefamilismo imperante en este país y que se ejecuta con el fin exclusivo de comprar voluntades para obtener votos y ganar las elecciones y mantenerse disfrutando de todos los privilegios que les da el hecho de ser Senador o Diputado de la República Dominicana.