Lamentablemente los premios Oscar este año no lograron causar el impacto que se generó en la entrega pasada, donde incluso se pudo obtener una de las acciones más virales hasta el momento, se trata del selfie de Ellen Degeneres, del cual se está hablando e incluso lo llegaron a valorizar en unos mil millones de dólares, por la calidad de los actores que se encontraban a su alrededor, sin embargo, en esta ocasión, los premios Oscar decayeron en su audiencia.

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El año pasado los premios Oscar alcanzaron una audiencia de unos 43 millones de espectadores, sin embargo, en esta ocasión tan solo lograron unos 36 millones, reduciendo de manera significativa el número de personas impactadas o interesadas en esta premiación, la cual compite en término de audiencia con otro de los eventos más importantes, aunque de otra temática, se trata del Super Bowl, el cual si logró superar cuantitativamente y cualitativamente su audiencia y su performance.

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Muchos hablan de que el presentador Neil Patrick Harris no logró impactar en el nivel que se esperaba de este, a pesar de que viene precedido por su buena fama de gran sintonizador y buen manejador de este tipo de espectáculo, pero no logró conectar, a pesar incluso que en un momento salió en ropa interior, emulando una de las escenas de una de las películas más nominadas de la noche, se trata de Birdman.

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Otro de los aspectos que se barajan para identificar las posibles causas del gran descenso en la audiencia de los premios Oscar en esta oportunidad es el tema de las películas que estuvieron acaparando las múltiples nominaciones y que fueron objeto de premios, como es el caso de Birdman, que a pesar de las buenas críticas, es una película prácticamente desconocida para la audiencia mundial que pudiera interesarse en esta premiación y que tan solo logró recaudar unos 37 millones de dólares, mientras películas como American Sniper, logrando récords de audiencias en los Estados Unidos a nivel de cine, pero también de descargas ilegales, solo obtuvo un premio y no fue determinante.

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Esta caída representa un problema para los organizadores de los premios Oscar, pues para la entrega del 2016 tendrán que hacer ingentes esfuerzos para convencer a las diferentes marcas que aprovechan este escenario para mostrar sus productos, tal y como hizo Apple con su iPad y la muestra de como se pueden crear películas con este dispositivo móvil, puedan nueva vez apostar frente a un escenario que no da la seguridad de poder enganchar en la magnitud que se espera y con los costos que implica la colocación de la publicidad en este tipo de eventos.