Tengo aproximadamente 20 años trabajando digital, dentro de los cuales he pasado por varias empresas y también he sido consultor de otras tantas, tanto nacionales como internacionales, pero en el plano local, en mi caso y de otros colegas, que cuando nos reunimos para tertulias, conferencias, charlas, seminarios y demás, hablamos al respecto, de como les va a cada uno y las anécdotas de las diferentes situaciones en que se han visto envueltos, y siempre el tema común ha sido, la poca creencia en digital, y en como en esta plataforma, se pueden lograr muchas cosas, pero lamentablemente, la curva de aprendizaje es demasiado empinada, o más bien, que los empresarios puedan asimilar como bueno y válido la misma.
Sin embargo, he podido ver un repunte interesante luego de los primeros meses en que nos vimos encerrados, negocios que antes veían desfilar por sus puertas a cientos de miles de personas y que sus cajas registradoras no dejaban de sonar, se habían vuelto escenarios fantasmas, tal y como esas clásicas películas de vaqueros, donde los pueblos que presentaban, apenas tenían una pequeña cantina y dos o tres personas, pero donde se veía que no había mucho que buscar.
Entonces, visto esto, los empresarios no han tenido más remedio que intentar lo que por mucho tiempo se les había venido diciendo, no tan sólo internamente, sino personalidades de gran renombre del mundo digital y el marketing, que hablaban de todas las bondades y beneficios que se podían obtener, y lo más evidente aún, el auge y volumen de compras online que los dominicanos realizan en tiendas internacionales, eso ha logrado que muchos se activen en digital y le estén dando la fuerza y movimiento que se requería.
Se dinamiza el pujante mercado digital dominicano
A pesar de que estuvimos envuelto durante la pandemia en una inusual y difícil campaña electoral, los negocios se dedicaron en un buen número a buscar informaciones y a trazar estrategias, para incursionar de manera rápida en lo que es digital, buscando claro está, la manera de recuperar el tiempo perdido y las pérdidas ocasionadas por mantener sus negocios cerrados por tanto tiempo.
Esto es bueno y no tan bueno, pues el hecho de que muchos quieran incursionar de manera rápida en el mercado digital, activa y dinamiza este modelo, sin embargo, hay muchos que no se toman el tiempo para analizar las mejores acciones que pudieran realizar, por lo que posiblemente lo que implementen, no les resulte tal y como lo estaban esperando o deseando, por eso es importante, hacerse acompañar de personas que tengan el conocimiento indispensable, la experiencia y la inteligencia, para poder encaminarlos por los mejores senderos y que esta incursión abrupta en digital, no se convierta en el mediano plazo en una terrible pesadilla.
Es cierto que en digital los negocios pueden fluir de una forma mucho más rápida, pero no es menos cierto, que si no hay una planificación y una estrategia basada en objetivos muy puntuales y realizables, muy posiblemente el descalabro ocurrirá más temprano que tarde, por eso la importancia y la necesidad de contar con ese tipo de personas, especialistas reconocidos y con pleno dominio y conocimiento de las diferentes vertientes de estos modelos, que lo puedan encaminar y orientar debidamente, para que el negocio que se está construyendo, pueda perdurar.