Paulo Coelho es para muchos un escritor brillante, el cual le ha dado sentido a sus vidas y en un momento dado les ha arrojado la luz que necesitaban, aunque para otros pudiera no ser ni siquiera considerado un escritor, pero así es la vida y para aquellos que son seguidores y también aquellos que no conocen este escritor de Brasil, estamos colocando las mejores frases de Paulo Coelho.
El hecho de contar con mas de 150 millones de libros vendidos a nivel mundial, logrando que sean traducidos a mas de 80 idiomas, hace a Paulo Coelho un escritor brillante o por lo menos un escritor exitoso, aunque como ya hemos dicho, esa misma condición encuentra sus adversidades o adversarios, los cuales nunca le han dado el más mínimo crédito, sin embargo, el simple hecho de lograr rentabilizar una acción o vida como lo ha hecho con sus libros, le da el derecho legítimo a él y a sus seguidores de ser considerado un buen escritor, por eso colocamos las mejores frases de Paulo Coelho como forma de plasmar parte de su legado.
Las mejores frases de Paulo Coelho
- Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.
- Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.
- Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea.
- Solamente pasaba diez minutos con el amor de su vida, y miles de horas pensando en él.
- Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio.
- La vida es muy rápida; hace que la gente pase del cielo al infierno en cuestión de segundos.
- No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas.
- Deja de pensar en la vida y resuélvete a vivirla.
- Nuestra vida es un constante viaje, desde el nacimiento hasta la muerte. El paisaje varía, la gente cambia, las necesidades se transforman, pero el tren sigue adelante. La vida es el tren, no la estación.
- En toda historia de amor siempre hay algo que nos acerca a la eternidad y a la esencia de la vida, porque las historias de amor encierran en sí todos los secretos del mundo.
- Existen derrotas, pero nadie está a salvo de ellas. Por eso es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños que ser derrotados sin siquiera saber por qué se está luchando.
- Cuando quieres algo, todo el universo conspira para que realices tu deseo.
- La felicidad es a veces una bendición, pero por lo general es una conquista.
- No estoy casado con la misma persona desde hace más de dos décadas. Es mentira. Ni ella ni yo somos los mismos, por eso nuestra relación continúa más viva que nunca. Yo no espero que ella se comporte como cuando nos conocimos. Ella tampoco desea que yo sea la misma persona que cuando nos encontramos. El amor está más allá del tiempo. Mejor dicho, el amor es el tiempo y el espacio en un solo punto, el Aleph, siempre transformándose.
- La razón teme la derrota, pero la intuición disfruta la vida y sus desafíos.
- Lo que ahoga a alguien no es caerse al río, sino mantenerse sumergido en él.
- Las decisiones de dios son misteriosas, pero siempre a nuestro favor.
- No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros.
- Cuando todos los días resultan iguales es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo.
- Si te preocupas demasiado por descubrir lo que hay de bueno o de malo en tu prójimo, te olvidarás de tu propia alma, te agotarás y serás derrotado por la energía que has gastado en juzgar a los demás.