Para la mayoría de los dominicanos esto de comprar Chivo y que te entreguen Perro no es algo descabellado ni fuera de lo normal, pues contamos con muchas leyendas urbanas y no tan leyendas, pues se han conocido casos reales de personas que han acudido a sitios específicos a comprar carne de chivo y al final han recibido carne de perro, y hay que estar en el lugar de esas personas, para poder determinar la gravedad del caso, cuando incluso algunas de estas personas, han llegado al punto de cocinar dicha carne y probarla, y ahí es que se han dado cuenta del engaño en que han caído.
Traigo este ejemplo a colación, porque me indigna sobremanera el hecho de que en el tema de la publicidad online, uno se tenga que encontrar con personas que venden una cosa o supuestamente venden un tipo de publicidad y lo que terminan vendiéndole al cliente es una totalmente opuesta a lo que este está buscando o necesitando en un momento determinado.
Una de las razones de porque se cae en este tipo de engaños es porque se le ofrece al cliente la posibilidad de implementar una estrategia de marketing online muy ‘económica’ logrando supuestamente alcanzar una audiencia específica, en el caso de estrategias muy enfocadas en performance, es decir, en captar un público para una acción específica, ya sea lograr inscripciones para un curso, descargas de una aplicación, completar un formulario para una acción futura, concretar una venta, aplicar para un préstamo, en fin, que para este tipo de acciones, la estrategia debe ser trazada e implementada, de forma muy rigurosa, para eficientizar el presupuesto y obtener el mejor porcentaje de conversión posible.
Cuando compras Chivo y te dan Perro
Utilizo esta comparación, porque considero el engaño de igual manera en el tema de la publicidad online, es decir, cuando veo que se diseña y traza una estrategia de marketing online a un determinado anunciante y este al final decide implementar supuestamente la misma estrategia, pero con otras personas, y te das cuenta de que el concepto y la implementación están diametralmente opuestas a lo que se debería hacer, para lograr los objetivos que el cliente tiene o se había planteado.
Utilizo el símil de la compra de carne de Chivo y donde el cliente obtiene en cambio, carne de Perro, porque en la Publicidad Online, pasa exactamente lo mismo, el cliente trata de comprar algo y termina obteniendo un servicio de menor calidad y eficiencia.
Entonces luego te das cuenta de que a ese cliente le vendieron la idea de que se podía realizar esa estrategia de marketing online, con un presupuesto muy exiguo, y que se estaría haciendo lo mismo, sin embargo, notas a leguas la diferencia, porque lo primero que se está haciendo es que para lograr por ejemplo algo muy específico, es decir, una empresa que vende equipos para ingenieros civiles, enfocados en construcciones de autopistas y elevados, entonces lo que desea esa empresa es captar información de esos ingenieros, la idea con una estrategia de Audiencia es primero identificar a esos usuarios y luego diseñar los mensajes para impactar en las diferentes etapas, pero luego solo impactar a esos usuarios que cumplen con ese perfil, pues de nada sirve impactar a un universo completo, ya que el presupuesto se estaría diluyendo y al final, aunque se pudiera lograr un poco o en su totalidad el objetivo, el costo de implementación o de consecución de objetivos, estaría demasiado elevado.
Al igual que ya he expresado en anteriores ocasiones, sobre el tema del costo de la publicidad online, es imprescindible que los anunciantes tengan mayor conocimiento de lo que están contratando y que puedan validar que al final le estén implementando de manera correcta lo que necesita y no que le pase como bien indica el título, que salga a comprar Chivo y termine recibiendo Perro.